¿Qué es una placa de Vado?
Una placa de Vado Permanente es la reserva de espacio de la vía pública para entrada y salida de vehículos al aparcamiento y el permiso para hacerlo a través de la acera, durante las 24 horas. La reserva de espacio prohíbe por tanto aparcar y/o obstaculizar el transito.
La placa de Vado se encuentra bajo la regulación de la ordenanza o normativa del municipio, que indicará el diseño, medidas, inscripción, símbolos y colores, así como el precio tanto de la placa física, como de la cuota anual a abonar.
El vado forma parte de las Normas y señales reguladoras de la circulación, así queda recogido en la DGT el modelo R-308e (ver en la web de la DGT Pág. 66)
Características:
Toda placa de vado deberá:
Cumplir las características físicas (diseño, medidas, símbolos..) fijadas por el ayuntamiento en la ordenanza o normativa del municipio.
Ser concedida por el Ayuntamiento, a petición del ciudadano.
Incluir el número de licencia de Vado, asignado por el Ayuntamiento.
Estar situada en un sitio visible y permanecer siempre fija.
Tipos de Vados:
Existen multitud de tipos de Vados, cada uno con un fin específico
Contra vados, se denominan así cuando en calles estrechas (inferiores a 6 metros) un vehículo aparca en la acera de enfrente del propio vado, limitando la correcta salida de vehículos procedentes del garaje. Así se concede la reserva de unos 3 metros lineales justo en frente del vado, donde no se puede estacionar.
Vados con reserva de aparcamiento. En la actualidad surge frecuentemente la pregunta de si se puede aparcar en la reserva del propio Vado. Y es que ya existen municipios que a través de su ordenanza permiten al titular del Vado aparcar portando una Tarjeta de Vado que facilita el propio ayuntamiento.
Otros tipos de Vados: Minusválidos, por horas, para motos…
Requisitos para solicitar Vado:
La solicitud dependerá de la normativa de cada municipio o Ayuntamiento, pero, por lo general, requieren la siguiente documentación:
Copia del DNI del propietario.
Copia del título o escritura de propiedad del inmueble.
Descripción de la necesidad que justifique la solicitud de dicho vado permanente.
Plano de situación del inmueble y plano de emplazamiento a escala (esta dependerá de la localidad). Hay que detallar el ancho de acceso al inmueble o a la finca y los elementos urbanísticos afectados.
Aportar licencias correspondientes: licencia de obra de primera utilización, licencia de habilitación del local para garaje, licencia de modificación del uso y/o licencia de actividad.
Justificante de pago de la tasa correspondiente, que varía según el municipio.
Precio:
Hay que diferenciar la licencia que es anual y se renueva de forma automática y la placa física del Vado.
El precio de un vado permanente depende principalmente del Ayuntamiento donde se solicite, aunque existen dos factores claves para determinarlo:
El espacio o metros lineales ocupa la reserva de la puerta del garaje a la finca
La superficie del garaje que el vado va a dar acceso, así no es la misma tasa para un garaje particular que para un garaje comunitario
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